Negociadores. Un gerente de oficina. Recepcionista. Estos son los requisitos iniciales de una agencia inmobiliaria.
A medida que aumenta la escala en términos de tamaño de la empresa, generalmente verá más especialización en cuanto al tipo de activo o ubicación. Los agentes residenciales se especializan en códigos postales o en casas nuevas o casas de lujo. Los equipos comerciales se dividen por tipo de uso: tienda, oficina, hostelería, industrial. En ambos casos, puede haber un equipo de alquiler. Los puestos de apoyo como administración, informática y marketing se incorporarán al equipo a medida que se amplíe el negocio.
Así es como las empresas inmobiliarias han elegido tradicionalmente canalizar su crecimiento e invertir sus recursos.
Pero ¿qué tipo de equipo se necesita para convertirse en una empresa inmobiliaria de primera categoría en una era digital?
¿Quién dará forma a la industria inmobiliaria en la próxima década?
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Los científicos de datos
Hay pocos sectores que podrían beneficiarse más de la recopilación eficiente y la agrupación de datos que la nuestra, así que ¿por qué estamos tan rezagados? Incluso las grandes empresas, que tienen muchos datos, no los gestionan muy bien ni les sacan partido.
Esta es también la razón por la que el sector inmobiliario sigue siendo tan local, dependiendo de agentes cuyo profundo conocimiento de una zona, construido durante varios años, les permite medir a ojo una propiedad bastante bien, con la ayuda de algunas comparaciones recientes.
¿Cómo pueden las empresas abordar este enfoque mediocre en cuanto a la optimización de los datos?
Presentando un héroe poco probable: el científico de datos inmobiliarios.
Niall Keogh, director de análisis de datos de BidX1, explica por qué estaba tan interesado en involucrarse en el sector: "Los subastadores no se han ido adaptando en cuanto al análisis. Hay muchas variables en juego cuando se trata de decisiones sobre propiedades. Un enfoque riguroso y exhaustivo de la gestión de datos y el análisis predictivo posibilita una inteligencia empresarial sin igual."
"Calcular a ojo puede funcionar, con un profundo conocimiento y una larga experiencia, pero no es ni ampliable ni totalmente preciso ni siquiera la mejor práctica en este momento. Las decisiones basadas en los datos deberían ser lo normal para las empresas inmobiliarias, ya que valoran, establecen los precios y comercializan los activos."
Las grandes empresas inmobiliarias realizan miles de transacciones anuales, creando un conjunto de datos muy valioso. En el caso de una empresa PropTech como BidX1, con una plataforma digital, ese conjunto de datos se ve mejorado por miles de tipos de datos más proporcionados por los perfiles de pujadores y las preferencias de los compradores. Este tesoro de datos internos se superpone con otros conjuntos de datos, desde registros de precios hasta mapas de inundación, rendimientos de alquiler y servicios locales. El resultado es un asesor inmobiliario armado con hechos disponibles instantáneamente, que pueden decirle inmediatamente que obtendrá una media del 8 % de rentabilidad de la inversión durante 10 años.
Y los datos no son solo para aconseja en cuanto a los precios. También deberían ser la base de nuestras estrategias de marketing. El marketing de activos debería ser una forma de emparejar, conectando con precisión a los compradores adecuados con las propiedades relevantes.
Los diseñadores de UX
¿Por qué cuando los consumidores esperan que las experiencias en línea sean impecables, personalizadas y estén estéticamente diseñadas, los sitios web inmobiliarios suelen proporcionar una experiencia de usuario (UX) tan deficiente?
La popularidad de los agregadores o portales de propiedades significa que la primera experiencia de encontrar una propiedad de la mayoría de la gente es a través de una página como Rightmove en el Reino Unido, Idealista en España o Daft en Irlanda.
Estos portales ya cuentan con la mayor cantidad de información inmobiliaria relevante así que el siguiente paso del comprador suele ser una llamada directa al agente. Si visitan el sitio web del agente para ver la propiedad, ya están motivados por su interés en esa propiedad en particular. Tal vez es por eso que los agentes han sido lentos a la hora de priorizar la UX en sus propias plataformas o páginas.
O quizás hay otra explicación: la industria sigue confiando en un consenso manido en que con una compra tan importante, los compradores potenciales soportarán cualquier cantidad de inconvenientes o frustración.
Los diseñadores de UX crean productos que tienen sentido, pero que también son un placer de usar. Consideran la estructura de un sitio web, aplicación o proceso en línea para garantizarle al usuario un viaje sin problemas, pero también las interacciones, animaciones y medios que podrían hacer que ese viaje sea mucho más agradable. La buena UX ya es muy importante para la mayoría de las empresas; la industria inmobiliaria debería tomar nota.
Sara Bresee, diseñadora de UX en BidX1, ve la UX como herramienta para dinamizar las cosas: "Me encanta la UX porque es naturalmente adaptable. Si algo no funciona para un usuario, ya sea un paso en un proceso más largo o algo tan simple como el tamaño de un botón, puede cambiarse y mejorarse, explorando nuevas vías hasta que desaparezcan los baches. Y estos cambios no son experimentos de riesgo ni ad hoc; son hipótesis respaldadas por datos, basadas en la investigación y los comentarios de los usuarios. Esto significa que, con independencia de cómo sea un proceso “normal” o “tradicional”, la buena UX forzará un cambio a favor del usuario."
"Muchas empresas de PropTech, los pioneros digitales de la industria inmobiliaria, comprenden la importancia de una bonita UX intrínsecamente. En última instancia, el equipo de UX defiende a los clientes: siempre buscará lo que es mejor sobre lo que es “correcto” o “aceptable”."
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