a visto alguna vez los precios que alcanzan las obras de arte, la joyería y las antigüedades cuando se venden en subastas? En noviembre del año pasado, la obra "Retrato de un artista (piscina con dos figuras)" de David Hockney se vendió en Christie’s en Nueva York por 90 millones de dólares: un récord de subasta para una obra de un artista vivo.
Se preveía que el cuadro, que tenía un precio inicial de 18 millones de dólares, alcanzase los 80 millones de dólares, pero alcanzó 90 millones de dólares después de una batalla de nueve minutos y 22 segundos entre dos pujadores anónimos. El precio conseguido no solo fue testimonio del talento del pintor de Yorkshire, sino también del método de subasta.
Del mismo modo, el pasado mes de septiembre se celebró una subasta de dos días para 142 parcelas de terreno rico en petróleo en la cuenca Pérmica de Nuevo México. La subasta competitiva, en la que rivalizaron varios pujadores, recaudó 972 millones de dólares y, al igual que con el cuadro de Hockney, la puja ganadora batió el récord por el precio más alto pagado.
Dos ejemplos (y no tenía pocas referencias) que muestran que el mundo empresarial en general comprende la dinámica y múltiples beneficios de las subastas y las grandes cantidades de dinero que se pueden tramitar durante el proceso de venta. Curiosamente, el modelo de subasta se enseña incluso como una asignatura en la mayoría de los cursos de máster en dirección ejecutiva debido a los beneficios para la adquisición y la retirada.
Esto plantea la cuestión de que, durante la última década, los volúmenes de propiedades vendidas en subasta no han aumentado y, eso a su vez plantea la pregunta de por qué los valores de capital solo han aumentado modestamente en términos reales. Los beneficios de vender mediante subasta, si son gestionados por personas competentes y experimentadas, son muy reales. Justo el mes pasado, la Facultad de Economía de la Universidad de Chicago publicó un trabajo que detalla cómo las subastas ofrecen beneficios económicos considerables a los terratenientes privados en forma de pagos por adelantado que son un 67 % superiores a los de las transacciones negociadas. Sin embargo, no hemos visto una transición a un entorno transaccional más amplio.
Con la propagación de las subastas a través de diferentes industrias y el aumento de la tecnología accesible y utilizable, debe ser inevitable que antes o después, las ventas en subastas más frecuentes y grandes con lotes de mayor valor se trasladen a una plataforma digital. Pronostico que, en un futuro próximo, un mayor número de propiedades que exijan un precio de referencia superior se venderán, o comercializarán, con éxito en subastas digitales.
La transparencia es el otro motor que impulsa vender lotes de alto valor en subastas. Durante muchos años, el mercado de subastas inmobiliarias ha parecido ser un mundo secreto para que las personas con información privilegiada comprasen y vendiesen activos entre ellos y una posibilidad desalentadora para los de fuera que quisiesen participar. Las plataformas de subastas en línea son ahora la opción preferida para muchos bancos y empresas de capital privado, cuyas competencias exige responsabilidad y prueba del mejor precio. La información disponible al instante sobre el número de usuarios que han descargado los documentos legales relacionados, el número de registros de pujadores que se han iniciado y los que se han completado, el número de pujas realizadas y por qué precio permiten tomar decisiones informadas durante los días de antes y después de la venta.
La transparencia también se extiende a los requisitos de prevención del blanqueo de capitales y de conocer a los clientes, que se aplican de forma más efectiva a través de un proceso digital, y que son de nuevo fundamentales para los principales proveedores como gestores de fondos, bancos y empresas de capital privado. Como parte del proceso de registro para la subasta en BidX1, cada pujador debe subir documentación que cumpla los requisitos de prevención del blanqueo de capitales y de conocer a los clientes para esa jurisdicción. Utilizamos lo último en visión informática y técnicas de computación en la nube para verificar y certificar la autenticidad de cada uno de los pujadores propuestos, que satisfacen plenamente las exigencias de los departamentos de cumplimiento de los principales proveedores.
Las subastas digitales también tienen mejores tasas de éxito de ventas. Hemos logrado una tasa de éxito media del 74 % desde que pasamos a ser completamente digitales en octubre de 2018, en comparación con la media del sector del 71 %. Hay mucho que decir a favor de cómo las subastas digitales de propiedad demuestran aportar beneficios a la hora de vender lotes y esto puede aplicarse a toda una gama de precios. Pero eso es solo el comienzo de la inversión en tecnología y propiedades.
Como en el mundo del arte y del petróleo, la tecnología de subastas digitales tiene la capacidad de realizar transacciones de grandes activos inmobiliarios durante varios días, o incluso meses, mediante salas en línea repletas de datos, lo que permite a los pujadores de todo el mundo realizar pujas competitivas. Y las subastas digitales pueden proporcionar una plataforma flexible para ventas de carteras, de parcelas de desarrollo y de tratados privados, que se pueden realizar de forma transparente, efectiva y eficiente a través de medios digitales. Preveo que la década de 2020 a 2030 será la década en la que la inversión inmobiliaria acepte la tecnología y finalmente se ponga al día con el resto del mundo empresarial.
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